Colocando los pies paralelos a las caderas se tomará el palo de la escoba con ambas manos, relajando codos y hombros para proteger la articulación. Puede ayudarse con un bastón o palo de escoba para realizar este ejercicio. En ese instante kuea sólo puede aferrar sus manos sujetando la camisa del extraño que se apoderaba de él.
Aunque lo alejó, y quería protestar y reprender, no pudo hacerlo, porque un beso le cerró la boca de nuevo. Puede ayudarse con un bastón o palo de escoba para realizar este ejercicio. En ese instante kuea sólo puede aferrar sus manos sujetando la camisa del extraño que se apoderaba de él. Colocando los pies paralelos a las caderas se tomará el palo de la escoba con ambas manos, relajando codos y hombros para proteger la articulación. Con lo poco de cordura que le quedaba, trató de alejarlo de sí mismo porque era un extraño.
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